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DOS PUNTOS Y SEGUIDO ..


Redactado por: adriana bravo
septiembre 6, 2016 , a las 1:30 am

Por FRUMENCIO VERDUZCO

Puebla.- Se necesita ser cínico para hacer de un gobierno una farsa, para engañar a todo aquel que no conoce los números reales de esta administración.

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Para fortuna nuestra, la frialdad de los números desnuda al farsante.

Veamos.

Las cifras del cierre de la administración son contundentes. Formalmente ejerció 371 mil 560 millones de pesos de presupuesto para sus 6 años de gobierno de Moreno Valle.

La federación no le escamoteó absolutamente nada.

Si se comparan los 52 mil 534 millones de pesos de su primer año con los 72 mil 322 millones de 2016, se concluye que recibió casi 20 mil millones de pesos más, aunque este altísimo incremento solo fue para favorecer a unos cuantos.

Para el gobierno estatal, el desarrollo fue construir edificios y ponerles mosaicos blancos y azules para dar el efecto MV, pero no hubo programas reales para combatir la pobreza.

Los más de 371 mil millones de pesos que ejerció no sirvieron para sacar a Puebla del tercer lugar de pobreza extrema, sitio que compartió con el estado de Oaxaca.

Analizar lo que se ejerció por cada año muestra que siempre el presupuesto iba en aumento, pero la atención al campo y combate a la pobreza no llegó.

Por más que se quieran maquillar las cifras, no se puede ocultar que tuvo todo para transformar a Puebla, pero solo lo hizo en su visión y no con la de los poblanos, lo grave es que en los próximos años ya no existirán estos recursos excedentes, pues el Señor de Los Cerros nos dejará una deuda real de más de 50 mil millones de pesos, aunque en su imaginación la deuda disfrazada se borra a través de las PPS y gracias a esta argucia solo se reflejen 8 mil 474 millones de pesos.

Al final, la realidad de Puebla es que nos dejó un estado en quiebra, hundido en la pobreza, pese a que recibió dinero a manos llenas.

 

LA FOTO EN POCAS PALABRAS … 06 DE SEPTIEMBRE DE 2016

 

México.- En un anterior artículo escribí que Miguel Ángel Mancera tenía el dilema de decidir la política de alianzas del PRD en el 2017 y hacia el 2018, que el próximo año en el Estado de México podría definir si quiere competir por la candidatura presidencial en una gran coalición con el PAN y el PRD incluidos o solo ser un candidato que divida el voto anti PRI.

No ha pasado mucho tiempo para constatar como los grupos de interés al interior del partido han propiciado maniobras  para ir disminuyendo las posibilidades de esta alianza opositora. Primero lograron que Agustín Basave decidiera renunciar a la presidencia para evitar que continuara impulsando las alianzas a pesar de que esta línea política fue la que logró triunfos en las gubernaturas de Veracruz, Quintana Roo, Durango y que, de haberse impulsado en Puebla, Tlaxcala y Tamaulipas, hubiesen logrado mayores dividendos para el PRD. Sin embargo, el desgaste de Agustín Basave ante el bloqueo, sabotaje y denostación pública de estos grupos lo obligaron finalmente, a pesar del triunfo de su línea política de alianzas, a tener que renunciar sin terminar su mandato. La conclusión de este episodio fue la Presidencia Nacional de Alejandra Barrales, pieza fundamental para las aspiraciones presidenciales de Miguel Ángel Mancera y las de ella misma para la Jefatura de Gobierno de la CDMX.

Por eso les digo … Y Nos leemos Hasta la Próxima edición …