Santa Cruz Xoxocotlán, Oax.- Con la puesta de sol la vendimia de tamales y atoles comienza: “-¡Pásele qué va a llevar! Hay de mole, chichilo, rajas, salsa verde, coloradito, dulce, frijol y chepil. ¡Siéntese! ¿Qué va a tomar? Hay atole de leche, panela y chocolateatole”. Es Martes de brujas y, esta tradición que atrae a cientos de visitantes al municipio vecino a la ciudad convocó a su público desde las cinco de la tarde.
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En el parque central, entre el kiosco y el templo católico se dispuso un escenario que cada martes recibe a músicos y cantantes. Una a una comienzan a llegar las familias para apartar el mejor lugar; al cabo de una hora las sillas están completamente ocupadas. Tras la prueba de sonido y luces se anuncia la tercera llamada.
Alrededor del escenario, en una de las calles aledañas al primer cuadro del municipio las cocineras, que prepararon horas antes los tamales que venderán, ya tienen sus primeros clientes. Mientras los más tempraneros meriendan, como lo hacían en la época colonial los antepasados, otros recorren los puestos de ropa típica, café, mezcal y artesanías.
A la voz de tercera llamada el público está ansioso porque comience el concierto. El segundo martes del festival, que incluye un ciclo de seis, lo abre el cantautor costeño Uziel Luna y los integrantes de la Banda Infantil y Juvenil San Andrés. A lo largo de una hora esta agrupación y el cantante, originarios de San Andrés Copala Mixtepec, Juquila, deleitaron el oído con chilenas y boleros incluidos en su disco De la tierra de humo.
El amuleto, de Álvaro Carrillo y El penúltimo beso, de Chu Rasgado fueron las más aplaudidas en voz del contratenor originario de Río Grande y los músicos de la Banda San Andrés, bajo la dirección del maestro Hipólito Chávez Hernández. Al término de su participación recibieron un reconocimiento.
La voz Martha Toledo cimbró a la audiencia, la cantautora zapoteca, originaria del Istmo de Tehuantepec subió al escenario tras una entrada inesperada para el público que comenzó desde el kiosco. Con su traje istmeño azul rey bordado a mano, resplandor y un júbilo innegable se abrió paso entre fotógrafos y asistentes que quisieron capturar su peculiar llegada.
El público escucho piezas como: Mujer alada y La cumbia del perdón, esta última canción que escribió con su amiga Adriana Pérezguerrero, la cantante estuvo acompañada de los músicos: Héctor Díaz y Carlos Bustamante, en la guitarra, Javier Hernández en el sax y flauta transversa, Julio César, en la trompeta, Jorge Vicente, en el bajo eléctrico, Óscar López, en las congas y Hugo García en la batería.
Entre fuegos artificiales, tamales de diversos sabores, atole y café los ánimos a tope abonaron para despedir durante varios minutos de aplausos a la cantante oaxaqueña, que concluyó su participación poco más allá de las 10 de la nochey escribió un episodio más de los tradicionales Martes de Brujas.
La historia
En armonía con la recuperación de las tradiciones de oaxaqueñas destacan los Martes de Brujas en Santa Cruz Xoxocotlán, una población muy cerca del centro del capital y esta tradición que según la historia de este pueblo tiene sus orígenes en la época colonial, cuando el fraile Domingo de Santa María, promovió la construcción del templo católico en la que participaron los nativos de la población trabajando jornadas nocturnas, mientras que las mujeres les preparaban tamales de frijol y atole endulzado con panela.
La llegada de la luna invita a población en un encuentro cultural en la cual los protagonistas son las famosas ‘brujas’, que son lámparas hechas con velas, cuya flama es protegida con cucuruchos de papel, que al anochecer dan una imagen muy singular, que por siglos anuncian el inicio de la cuaresma, iluminando la plaza principal todas las noches de martes, donde los ciudadanos preparan tamales y el delicioso atole, sentándose a comer bajo los árboles escuchando de fondo la banda de música.
En estas épocas los xoxeños reviven los recuerdos de los ricos tamales que elaboran las mujeres y que heredaron su sazón a sus descendientes, que hoy ofrecen sabrosos tamales de frijol, rajas, chepil, dulce, mole, siendo la especialidad de la casa el tamal de chichilo.