Xalapa, Ver.- Luego del “borregazo” de la supuesta detención de Gabriel Deantes Ramos, el tamaulipeco que vendía tacos y celulares hace poquitos años, trascendió que está a la espera de instrucciones de su jefe el gobernador Javier Duarte, atrincherado en su residencia millonaria en Las Ánimas, de Xalapa.
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El ex subsecretario de Finanzas y luego secretario del Trabajo y fallido aspirante a ser consejero del IVAI, se mantiene amparado para evitar detenciones, pero ya no se expone públicamente. Está denunciado ante la PGR y ante la Fiscalía General del Estado.
La mansión de Deantes Ramos valuada en unos 40 millones de pesos, está convertida en una fortaleza, con cámaras de video por todos lados y siempre con numerosos hombres armados afuera vigilando, y vehículos listos para partir en cuanto sea necesario.
Miguel Yunes Linares, gobernador electo, dijo que además de ir a la cárcel por corruptos, tienen que devolver lo que se robaron.
“Deantes, Eric Lagos, Arutro Bermúdez, Carlos Aguirre, Tarek Abdalá y toda esta banda van a la cárcel y a pagar las consecuencias de lo que Veracruz ha sufrido”, Miguel Ángel Yunes Linares, el 18 de mayo cuando denunció conversaciones telefónicas que delatan a Deantes operando a favor de Morena en las elecciones.
Gabriel Deantes Ramos compró al poco tiempo de ser nombrado subsecretario en Sefiplan, una casita de tipo residencial, pero modesta, según constan las imágenes, para convertirla en menos de un año en una mansión con lujos, incluso, que rayan en lo absurdo como poner elevador para ir al segundo piso y acabados interiores exclusivos.
La casa originalmente era de un piso, y más pequeña, y se transformó en un símbolo de opulencia y enriquecimiento con el ejercicio del poder público, como el que rodea a todos los funcionarios que trabajan con Javier Duarte y que se protegen mutuamente para no llegar a los tribunales.
Aunque es difícil saber el costo real, los que han estado ahí consideran que vale cuando menos 40 millones de pesos, principalmente por el lujo de los acabados.
La propiedad prácticamente se convirtió en una fortaleza con cámaras exteriores por todos los ángulos, así como permanentemente vigilada por personal armado.
Además, de la casita en donde vive, se dedicó mientras era funcionario a los negocios y comprar propiedades.
El 25 de marzo de 2014, fue cesado por Javier Duarte por un mal desempeño en su trabajo, aunque en pocas semanas lo trajo de regreso al gabinete y fue uno de los operadores entre Morena y Duarte para dañar a Yunes Linares y Yunes Landa.
Cuando Deantes Ramos se amparó para evitar ser detenido, el gobernador Javier Duarte lo protegió y dijo “es un derecho de todos asistirse con la protección federal”.
“Todos tienen derecho a asistirse a la protección de la ley federal y en ese sentido creo que es válido y es un derecho de todos”, dijo su protector el gobernador del estado Javier Duarte, justificando a sus colaboradores al buscar la protección legal luego de estar denunciados penalmente entre otras cosas por enriquecimiento inexplicable.
El presidente de la Asociación Civil “Podemos Veracruz”, Eduardo de la Torre Jaramillo, lo acusó y presentó documentos donde lo señala como el responsable de retener el pago durante 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014, a la empresa oaxaqueña “Programa Educativo Nacional SA de CV” y la suma total del adeudo corresponde a más de 13 millones de pesos, acusación que se suma a las de la PGR.
Gabriel Deantes Ramos fue propuesto por Javier Duarte para ser Consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y pudiera desde esa posición manipular información comprometedora.
El exsubsecretario de Sefiplan y luego titular de la Secretaría del Trabajo no pudo ligar una candidatura a diputado por su falta de arraigo, venía de Tampico donde era comerciante.